20120329

De siempres.





Es despertarme y suspirar, y sonreír, y abrazarte, y pensar que ya no sé cómo carajo decirte lo que eres para mí, que un te quiero es pequeñito, y en los abrazos se nos salen los "mucho" con la fuerza, con el "ais" de después, con el beso del principio, con el del final. Y sé que repeles los siempre, que te pones un chubasquero y unas katiuskas cada vez que sientes que va a llover uno; que no espero recibir uno a cambio, pero después del te quiero, va el te amo, y después el siempre; y los te amo son los te quiero de la barbie, los de juguete, los que van en rosa y pegados en el envoltorio, y yo los detesto; así que últimamente, después de cada te quiero, me viene un siempre, aunque sea cursi, y lo que todos dicen, yo hoy te quiero para siempre, para todas las mañanas de piso, para todas las comidas a las cinco, para todos los domingos en tu cama. Y que no te dé miedo, que no te entre el pánico, que disfrutemos del momento, sí, pero que a veces, hoy también es siempre.
Que no puedo evitarlo, que me quiero levantar todas las mañanas abrazada a ti, aunque sea típico y tópico, y pensar que ya no sé cómo decirte que te quiero sin tenerlo que mirar con microscopio, que quiero agrandarlo, y no encuentro el botón de la lupa con el más. Que quererte, es echarte de menos ahora que no puedo recostarme sobre ti, ahora que no puedo esconderme tras de ti, ya no de ese PUM que en fallas vuela, sino de ese ruido que el mundo hace al romperse, y es que, mi amol, me quitas un poquito de miedo con cada beso, lo echas en frasquitos al contenedor; que eres mi sábana antibalas, la almohada en las series con pistolas, el "no pasa nada" cuando la noche agobia. Que sí, joder, que te quiero, que poco tardo en necesitar otro beso, otro abrazo, en desperdiciar unos cuantos muchos, que ya te dije, que el mundo no se puede acabar si no vamos de la mano.

20120126

Tú - Ti - Te - Contigo.

Me metí en la cama y me giré a abrazar(te), y no estabas, y qué pronto me acostumbro a dormir con(ti)go y cuánto me cuesta hacerlo a dormir sin (ti). Y es que soy la más feliz del mundo cuando me pides que me tumbe encima de (ti) y pones esa carita de felicidad, y me abrazas tan fuerte que me dejas sin respiración por unos segundos, y el tiempo se para durante los mismos y (te) regalo un poquito de mí y (tú) me das un poquito de (ti), y mientras ambos deseamos que el reloj se quede parado, el mundo vuelve a moverse. Y entonces decidimos que vamos a dormir, pero te pido un beso y decidimos querernos, regalarnos un poquito más de nosotros, para acabar durmiendo uno encima del otro después de regalarnos una bolsita de (te quiero's), de esas que no regalan con los periódicos, de esas que no se dicen de entrada, que no son de imitación, que no tienen precio porque nadie podría pagarlo. Y al despertar, mientras (te) pido que me abraces siento cómo me cobijas, y se vuelve a parar el tiempo, el tiempo que pasa demasiado deprisa, que se nos escapa entre las manos, y que cuando nos damos cuenta hay que salir a la calle porque hay que volver a La Tierra. Pero sabes lo mejor? Que no es la vuelta a la realidad, porque en la realidad llueven las desgracias, y cada palabra que nos regalamos, es un poquito de no-tierra, de no-realidad, es un poquito de Saturno ^.^