20101122

Intimando con Epicuro.






Querido Epicuro,
¿Pero esto qué es?, ¿cómo que el alma perece con el cuerpo? Qué triste amigo, empezaba a querer casarme contigo hasta que leí esto. El alma vuela, las almas vuelan; son como el amor, no son biodegradables; siempre continuan flotando. Son como magia.
Todas las ideas, los abrazos, los llantos, los escritos, los placeres, los impulsos, las estupideces; son obra, y dolor, y alegría del alma. Y esta es libre, ni tan solo tú eres capaz de controlar la tuya, ¿o sí? Los sentimientos surgen, no se manejan; no podemos atraparlos, taparles la boca, esconderlos. Y vale la pena seguirlos, pues lo que dice la cabeza, sí muere.
No sonríe el cuerpo, sonríe el alma.
Y querido Epicuro, la magia no muere, la magia viaja.

20101108

Por lo visto, de oferta.





Cuando no puedes pedir porque no sabes lo que quieres. Cuando llueve, llueve, llueve; y las nubes no dejan de llorar, sí, lo sé, típico y tópico. Cuando has de sacar el sol a rastras. Cuando la bipolaridad te invade y no sabes si te acabas de inventar una palabra. Cuando quieres llamar y no llamas, cuando quieres besar y no besas. Cuando oyes que es más fácil rendirse y para ti es lo más complicado. Cuando odias los prejuicios sin fundamento. Cuando los capullos ilustrados invaden el mundo. Cuando tienes miedo de ir al cine. Cuando él ya no sonríe. Cuando quieres llamar y no llamas, cuando quieres besar y no besas. Cuando dices cosas inconexas. Cuando escribes sin escribir. Cuando está de moda regalar amor por cuartos de kilo, y quizás, ni tan solo eso. Cuando el amor va en paquetes de 125 gramos, y para los más cobardes, de 75 gramos. Cuando tú no te conformarías ni con un paquete de un kilogramo y lo regalas a toneladas. Sí, parece que tan solo tú pones rebajas.