Querido Epicuro,
¿Pero esto qué es?, ¿cómo que el alma perece con el cuerpo? Qué triste amigo, empezaba a querer casarme contigo hasta que leí esto. El alma vuela, las almas vuelan; son como el amor, no son biodegradables; siempre continuan flotando. Son como magia.
Todas las ideas, los abrazos, los llantos, los escritos, los placeres, los impulsos, las estupideces; son obra, y dolor, y alegría del alma. Y esta es libre, ni tan solo tú eres capaz de controlar la tuya, ¿o sí? Los sentimientos surgen, no se manejan; no podemos atraparlos, taparles la boca, esconderlos. Y vale la pena seguirlos, pues lo que dice la cabeza, sí muere.
No sonríe el cuerpo, sonríe el alma.
Y querido Epicuro, la magia no muere, la magia viaja.
Todas las ideas, los abrazos, los llantos, los escritos, los placeres, los impulsos, las estupideces; son obra, y dolor, y alegría del alma. Y esta es libre, ni tan solo tú eres capaz de controlar la tuya, ¿o sí? Los sentimientos surgen, no se manejan; no podemos atraparlos, taparles la boca, esconderlos. Y vale la pena seguirlos, pues lo que dice la cabeza, sí muere.
No sonríe el cuerpo, sonríe el alma.
Y querido Epicuro, la magia no muere, la magia viaja.

