20100718

Despacito.






Y yo paso el tiempo esperando; esperando que llegue algo, ¿pero qué?, ¿espero que llegues tú? No lo sé, pero no me gustaría que llegases envuelto en papel de regalo, con un lazo gigante sobre el cuello y haciendo mucho ruido, ni tampoco que dijeras: ¡sorpresa!, justo cuando me vieras. Prefiero que llegues despacito, sin hacer ruido, como quien no quiere llegar pero lo desea con todas sus fuerzas. Despacio, la prisa no existe en mi mundo; pero no pares, quiero ver como continuas acercándote, hasta estar a un suspiro de mí.
Mientras, yo he decidido dejar de esperar, caminar cerca de ti pensando si algún día podré incluirte en un nosotros y lanzarte burbujas repletas de cariño, de miradas, de sonrisas, y quizás, de algunas cosas más; espero que puedas cogerlas para ver lo que llevan dentro, pero para asegurarme, te voy a regalar un cazamariposas, está decidido; así podrás atraparlas; pero has de llevar cuidado, no vaya a ser que las hagas explotar y otros se lleven lo que solo es para ti. De esta forma, tú verás que yo también me acerco, y quizás consiga una sonrisa, un beso, un yo también quiero estar contigo de tu boca, y sino, sácalo de dónde quieras, del bolso de Mary Poppins o del bolsillo de Doraemon. Y no te preocupes, que yo no necesito un cazamariposas, siempre estoy alerta, esperando sin esperar.

1 comentario: